Se está cargando de forma constante contra el sector público, se está demonizando al sector público, a los funcionarios públicos… Y además se ha producido un estrangulamiento del mismo. Se presupone una y otra vez que para superar la crisis hay que reducir el sector público.
Pero las cifras nos muestran lo contrario, que la deuda privada pavorosa no deja lugar a dudas acerca del verdadero problema de nuestra economía.
No creo que el problema sea para nada el gasto del estado, y no creo que la solución sea la asfixia de este sector, ni el maltrato que están sufriendo sus empleados, que no olvidemos que son aquellos que nos atienden a cualquier hora, cualquier día, en un centro de salud, o los que educan a nuestros hijos, o aquellos que imparten justicia, o los que hacen que las calles sean más seguras…, sino las ayudas que se revierten una y otra vez desde el sector público, a la banca privada, porque no ha sabido solucionar sus problemas.
Para terminar me quedo con la frase del profe, que creo que se puede aplicar en este caso perfectamente. UBICAR LAS COSAS ES EMPEZAR A COMPRENDERLAS.
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