sábado, 27 de octubre de 2012

1985-2012 ¿Cambiamos?


1985-2012, No cambiamos, ¿qué crees tú?

Una curiosidad que me suscitó el otro día leyendo el articulo  "Qué hemos hecho mal y como salimos de esta" escrito por Daniel Iborra Fort fue el "Informe Poniatowski".Este informe realizado por un ex-ministro Francés y presidente de la Comisión de Energía, Investigación y Tecnología, exponía que Europa tiene hipotecado su futuro tecnológico y que presenta unas debilidades estructurales en cuanto al avance tecnológico debido a la ausencia de un verdadero mercado unificado,disparidades regionales, mediocridad del estatuto profesional y financiero de los investigadores, duplicación de los esfuerzos de investigación multinacionales, empresas enfrentadas a problemas de tesorería, inadaptación de la formación, ausencia de un verdadero mercado de capitales, vacilaciones sobre el papel que juegan los poderes públicos, ausencia de instrumentos institucionales que estimules la investigación, economías maniatadas por el exceso de reglamentaciones, hostilidad frecuente entre gobiernos, ausencia de proyectos creadores de grandes ambiciones y ausencia de una estrategia clara en materia de investigación.

Este informe, lo enmarco dentro del contexto actual  y es que se ha mantenido congelado a lo largo de estos treinta años. Pero ¿porqué no se ha cambiado? les recomiendo que lean la noticia publicada por el diario del ABC el 15 de octubre de 1985, llamado "Europa, condenada a la decadencia  si no se hace competitiva a las nuevas tecnologías" .

Desde luego, siempre ante una crisis buscamos los culpables y por la cuenta que trae (gobernantes o altos cargos) es mejor decir que se hace lo que se puede y que no son culpables que es algo de lo que ya se hereda. Pero vamos, que si nos retrotraemos a este articulo de 1985 vemos que apenas ha cambiado la cosa. Seguimos estáticos en la misma  cantina, con los mismos compañeros y sin aires de limpiar. Significa esto,que las cosas no cambian y siguen siendo iguales a pesar de que cambien los actores públicos. El enfermo lo tenemos en casa desde hace mucho tiempo y dejamos que siga enfermo, por ello no es posible un avance que permita competir a la comunidad de países llamada Europa. Comunidad que no responde a un pragmatismo de sus acuerdos o resoluciones, si no a una ensoñación que se determina en una base jurídica (acuerdos o tratados) y que queda en la hemeroteca para el recuerdo de aquellos que quieran buscar temas relacionados,es decir, los nostálgicos.

No critico con esto que los países miembros no avanzan en tecnología y por ende como sociedad, sino que el avance de una sociedad se forma no con el individualismo sino con el corporativismo. Las aportaciones en conjunto pesan más que si se dan de manera individual, si no se sigue en la misma senda de un sistema competitivo entre las propias comunidades y creando con ello diversas diferencias, perjudiciales, bajo mi punto de vista. La evolución del hombre no se ha medido por lo que logró hacer solo, sino por la adaptación y el trabajo en conjunto que logró mediante la comunidad para sobrevivir. Quizás deberíamos de dejar a un lado las rencillas; de más fuertes y menos fuertes, mas listos y menos listos, mejores y peores, y empezar por una conciliación más humana y menos egoísta dejando olvidando la ley darwiniana (del más fuerte). No creo que esto sea algo utópico o imposible de alcanzar, ya que si algo se caracteriza estar en esta comunidad es ser un grupo unido y avanzar.
Pero para ello, se debería empezar a reflexionar de como hacer un grupo unido y trabajar como uno mismo y no como un grupo de miembros que consiguen un consenso pero que no avanzan por las dificultades que presentan unos y otros. 

1 comentario:

  1. Europa nació como mercado, y sigue siendo un lugar de competencias y disparidades, más que de cooperación y unidad en la diversidad.

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