miércoles, 13 de febrero de 2013

Una educación de verdad


Durante toda mi vida he recibido una educación aburrida y sistemática, he sentido siempre una obligación a ir a la escuela y un malestar por no tener ni voz ni voto y una atadura por tener que obtener buenos resultados y aprobar unas asignaturas que no me interesan; no porque las letras y las matemáticas y demás asignaturas no sean interesantes y su temario sea necesario para el desarrollo de cada persona, que es fundamental; sino porque la manera en la que están planteadas que nos obligan a aprendernos de memoria miles de palabras, fechas fórmulas y expresiones que no se interiorizan porque no interesan, por lo que esta educación obligatoria y bachillerato que he cursado en un instituto español no lo considero como una pérdida de tiempo pero si una etapa desaprovechada e irrecuperable de mi vida que podría haber sido ocupada por una educación diferente, una educación que fomente el desarrollo individual haciendo reflexionar, plantearse preguntas y crear interés en cada individuo para que así la educación tenga sentido y sea efectiva. 

Este tipo de enseñanza que te obliga a pensar, a reflexionar es el que he podido apreciar en esta clase de Economía ll impartida por Roberto Carballo. Es una interpretación de la enseñanza que conocía pero no empíricamente y que realmente con mi experiencia en este cuatrimestre creo que sí es efectiva y te hace formar parte de un modelo educativo en el que me siento a gusto y capaz de aprender. 

La economía que hemos aprendido este año no tiene nada que ver con una enseñanza aburrida, todo lo contrario: mediante un método de enseñanza basado en la constante comunicación tanto entre profesor con alumnos como entre los propios alumnos, en una participación tanto cara a cara en clase como en la plataforma virtual que es el blog (de gran utilidad para compartir datos, noticias y curiosidades entre los alumnos). Otro elemento que cabe destacar es la dedicación de gran parte de las clases a la creación de un trabajo final que representa el afianzamiento de los conocimientos adquiridos, un trabajo hecho en grupo durante las clases dedicadas a esta actividad y reuniendo información de diversas fuentes para al final exponer ese trabajo frente a los demás compañeros. Esta actividad ha sido muy constructiva y hemos podido aprender tanto de nuestra propia investigación como de los interesantes temas elegidos por nuestros compañeros. 

Como conclusión, no me queda más que agradecer al profesor Roberto Carballo por atreverse, por demostrar que otro tipo de educación es posible, por enseñarnos a trabajar en grupo y a pensar, en definitiva por poner todo el esfuerzo y dedicación a la enseñanza y transmitir un espíritu de igualdad entre los alumnos y profesor, elementos que hacen una clase mucho más amena, dedicada y dispuesta a aprender. Ha sido un cuatrimestre estupendo, gracias.

Publicado por Miguel Cueto 

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