sábado, 3 de noviembre de 2012

Mercado de Trabajo (aspectos)


Desde un punto de vista económico el mercado de trabajo es aquel en el que se ofrece por parte de las familias y se demanda por parte de las empresas el factor trabajo y en consecuencia se determinan las cantidades necesarias del factor (la ocupación) y el precio del mismo (el salario).

Es decir, se trata de un modelo económico de doble sentido que impacta y está impactado en ambas direcciones. Las empresas necesitan de los trabajadores y los trabajadores necesitan de las empresas.



 Como se desprende de lo anterior, los dos factores relevantes que hay que tener en cuenta a la hora de analizar el mercado de trabajo van a ser la cantidad de trabajo y el salario.
Como se observa, se trata de racionales opuestos pero que están inevitablemente condenados a entenderse. Por ello, el mercado de trabajo se equilibrará en el punto en el que las empresas admitan pagar un salario por el que los trabajadores estén dispuestos a trabajar. Este punto de equilibrio determinará todas las variables relevantes del mercado: salarios, ocupados y parados.
Como hemos visto hoy el principal problema que encontramos dentro de las empresas en momentos de crisis es la reducción de los salarios con los consiguientes despidos, esto hace que los trabajadores que conservan su puesto de trabajo tengan que proporcionar al empresario el doble de su fuerza de trabajo por menos sueldo para seguir generando la misma plusvalía.
Por otro lado el consumo es la pescadilla que se muerde la cola ya que es imposible reactivarlo si no se gasta, ¿Pero cómo se va a gastar cuándo no se tiene?. O si se tiene un poco ¿ Cómo se va a gastar sin saber que vendrán tiempos mejores?


La explicación del porqué de la evolución de los distintos tipos de trabajadores en nuestro país es resumiendo, los trabajadores fijos tienen muchos derechos y es muy costoso (en relación con la media OCDE) su despido, mientras que con los trabajadores temporales ocurre justo lo contrario.

Este dualismo tiene efectos directos en la productividad del trabajo, puesto que fomenta el mantenimiento de ciertos trabajadores fijos cuya productividad es baja (pero cuyo coste de despido es muy alto), al tiempo que expulsa del mercado a muchos trabajadores temporales con alta productividad (pero muy flexibles a los proyectos de la empresa y baratos en el despido).





Por último, la dualidad del mercado de trabajo español pone en situación más desfavorecidaa ciertos colectivos de trabajadores, fundamentalmente, los nuevos entrantes en el mercadolaboral, como los jóvenes, las mujeres y los inmigrantes. Los  problemas de equidad que segeneran son notables, ya que sobre estos grupos recae en gran medida el peso del ajuste del mercado. Este tipo de problemas sería menos relevante si los trabajadores que tienen contratos temporales no estuvieran mucho tiempo en esa situación, ya que el paso por la temporalidad sería, únicamente, la puerta de entrada al mercado de trabajo hasta alcanzar unas mejores condiciones laborales. Sin embargo, la evidencia muestra que esta transición es muy lenta, con lo que un porcentaje significativo de trabajadores acaba atrapado en la temporalidad.
En efecto, como se puede apreciar en el gráfico 311, el porcentaje de trabajadores que
empiezan su carrera laboral con un contrato temporal supera el 80%. Este porcentaje se vareduciendo a lo largo de la vida laboral, pero lo hace muy lentamente. De hecho, después de10 años en el mercado laboral todavía un 40% de los trabajadores mantiene un contrato de este tipo. Detrás de este fenómeno parece encontrarse la elevada discontinuidad en loscostes de despido entre los contratos temporales e indefinidos que afecta de manera decisiva a la decisión de la empresa de convertir a un trabajador temporal en indefinido. 

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